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Crónica en tributo a Zora Pitáková, artista de República Checa.


El diseñador de historias se obligó a dormir bajo las graderías de su escenario. Lukas Mahecha orbitaba. Al final de cuentas, la forma en que los seres humanos pasamos la noche es una manera de resumir el estado de cada vida. El gestor cultural, vivió el cierre de su teatro. Con las finanzas venidas a menos, su trayectoria de autodidacta, su rumbo de docente investigador, su permanente ser poético, su licenciatura en arte dramático quedaron en suspensión. Se las arregló para alimentar la persistencia. La dueña del local reclamaba su arrendamiento.

2020. Su sitio de culto a la imaginación, los juegos de luces, la linterna mágica de sus invenciones contrastaban sin piedad contra la realidad física.

El fundador de Danza Teatro Experimental de Colombia, Dantexco, estaba parado ante un escenario universal. Un personaje antagonista lo saludaba: «Buenos días señor Lukas. Me presento: Soy el señor Covid».

El teatrero, con escasas raciones de comida, realimentó su fuerza interior, se aferró a su cuerda creativa, como si estuviese agarrado a una poderosa revelación que lo soportaría y no lo dejaría claudicar.


«Soy la suma de lo que no soy».


« ¿Quién es Lukas Mahecha...? - se contesta a sí mismo- es una pregunta filosófica. No sabemos quiénes somos hasta que no descubramos qué somos para los demás. Soy un estudiante permanente, un auscultador, soy quizá la suma de lo que no soy, sé que no soy un matemático, no soy un filósofo, no soy un estadista, no soy un politico, soy quizá la suma de lo que no soy. Somos artistas escénicos, aprendientes todo el tiempo en todo momento...»

Los educadores desarrollaron metodologías creativas, inciaron empresas culturales en espacios urbanos Teatrama en Localidad Kennedy en 2001, Arco Arte en Localidad de Engativá en 2016. Actores y actrices crearon nuevos espacios, «cuando se entendía que el arte escénico estaba en La Candelaria». Los encuentros de creación plástica se encogieron durante los estragos pandémicos. «Nos vimos ad portas de perder ese lugar. Contestamos muchas encuestas, nos dijeron que iban a estar pendientes pero la ayuda nunca llegó» . El grupo de escenificadores está lejos de sistemas de apoyo. Si estaban valorando el pasado... tendrían el tiempo para hacerlo durante una larga espera. El director vivió su especie de invierno ártico, se sacudió por el acumulado de veinticinco años de experiencias en la desolación absoluta de sus monólogos .


Asaltos de la patota...


Lukas Mahecha, igual que otros escritores dramáticos unidos en Dantexco tiene el inventario de alegrías. Las actrices rebullen sus currículums y aparece su trabajo de formación en los colectivos de las artes escénicas. En sus inicios, la pandilla de escenificadores transportó recursos de colorido y danza, llevaron cintas flotantes a la infancia. La patota hizo asaltos de jolgorio en el barrio La María en Localidad Kennedy, al occidente de Bogotá, desde allí el grupo se abrió a espacios urbanísticos donde nunca antes hubo festividades de obras teatrales.

Lukas se sometió a contener sus impulsos de arte colectivo durante el tiempo del virus chino.

El artista estaba en cuclillas. «Como que el sueño se iba a a acabar. Diferentes organizaciones y amigos- no fue el Estado-, quienes nos dieron la mano. Cuando nos vieron resignados y con la mirada perdida».

Las indumentarias aguardaron detrás el largo telón negro. Los elencos en sus casas. Los artistas en trabajos distintos; en bancos, como profesores o en pequeños ventas con el fin de volver a desembocar en su predilección irrenunciable: la actuación.

Con su foro vacío los artistas le rezongaron a la pandemia. La sala multipropósito, para ensayos de grupos de teatro, para temporadas quedó en receso durante dos años. «Fuimos de los primeros en cerrar porque no podía haber congregación de público, y después, fuimos de los últimos en abrir».

En medio de las fatalidades recurrieron a realizar presentaciones de teatro en modalidad virtual.


Lo que significa «ser actor».


Qué significa «ser actor» para este emprendedor cultural: «Ser actor es, la palabra lo dice, estar completamente en acción, un actor es un agente que está en esa dinámica de transformación de su entorno. En la parte dialéctica ser actor es mirar una sociedad y ser partícipe de ella. Un actor está buscando acciones para transformar. En el campo artístico es el objeto del estudio del teatro, de lo que significa la parte psicológica, evolutiva de un ser para transformarse en un escenario desarrollando algunas acciones para concebir una obra artística».

«Concebimos arte en este país, en donde había riesgo para los jovenes». Los cocreadores llevaron la disciplina escénica a contextos sociales en donde percibieron trauma social.
Lukas inventó salas de teatro en lugares que se creía insólitos para esta actividad. Montó escenarios en bodegas. En el tercer piso de una casa con en el barrio Kennedy dio reino a una escuela de formación. «pusimos una carpa y allí concebimos procesos de creación, ese trabajo nos dio un nombre importante en la Organización Arco». Fue más osado. Llevó el teatro a un centro comercial en donde funciona sala Dantexco.

Hacer teatro es elaborar un documento histórico, es una de las certezas de Lukas Mahecha. Los creadores agrupados en Dantexco recrean la historia de Colombia y de sus turbulencias. Está convencido en que los libretos de cada obra aportarán elementos para la comprensión de la sociedad colombiana en los siglos por venir.

A media luz en la empresa cultural, recuperado en su tablado afirma: «Somos documentalistas la pasamos en investigación permanente», es el ejemplo de «Letania Perpetua por un Hijo», obra sobre falsos positivos cometidos por militares y cuyo drama ha sido puesta en lenguaje escénico en Dantexco.

Los artistas en posición: «Apaguen las luces que esto va a empezar».

 



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