La formalidad es expresada desde el punto de vista en que las transacciones quedan registradas y en que los sujetos son contribuyentes al régimen de seguridad social; también, la formalidad se manifiesta en tanto que, empresas como individuos, cumplan con requerimientos normativos dispuestos para la actividad económica que desempeñan.
En el marco de la presentación de OCDE para América Latina, en Universidad del Rosario, Carlos Eduardo Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía, sustentó con estadísticas la complejidad del fenómeno de informalidad en Colombia. En una visión multidimensional, teniendo en cuenta las mediciones en los sectores rural, agrícola, urbano, bancario, entre otros, expuso sus análisis. En diálogo con Noticias Colombia, manifestó que en la actualidad este país está produciendo más empleos informales que formales.
"Nuestro relacionamiento económico es informal, visto en un enfoque multidimensional - afirma Sepúlveda - Frente a las ciudades el 48% o 49% de los trabajadores son informales; es decir, que no contribuyen a la seguridad social. Cuando vemos las encuestas del sector empresarial, de microestablecimientos con menos de 10 personas tenemos que el 70 % de esos esfuerzos carecen de RUT, no tienen registro; en el sector rural, hay varias estadísticas que muestran el tema de informalidad y en algunos casos, el tema de economía oculta, el 30%, no tienen derechos de propiedad bien definidos; en las ciudades el 15% por ciento de la población urbana en Colombia vive en barrios marginados".
Carlos Eduardo Sepúlveda, realiza comparaciones cuantitativas: "Cuando vemos cómo transamos bienes y servicios, cómo cancelamos, cómo pagamos, observamos que el instrumento de pago preferido, a nivel nacional, es el dinero en efectivo, con más del 80%. Por otro lado, son varias dimensiones que se relacionan entre si. La informalidad empresarial representa el 50 % de las pymes del país, y esta, a su vez, recoge el 37 % de los trabajadores y pesa el 33 % de la producción de la economía. Son varias dimensiones que se relacionan entre sí. Adicionalmente vemos que el 80 % de las pymes son trabajadores cuenta propia, que en su mayoría son informales. En las ciudades el 30% de la población que viven en barrios marginados también son trabajadores informales".
Ventajas de la formalización
La formalización y su aporte al desarrollo de economías saludables, forma parte de las reflexiones del profesor Sepúlveda: "Las economías formales crecen más, y crecen de una manera mucho más sostenible. Los trabajadores formales acceden a mejores beneficios, tienden a estar mejor capacitados, tienden a ser más productivos".
Explica que las empresas formales versus las informales, tienden a ser más innovadoras. Comenta que una sociedad más formal tiene ciclos virtuosos más claros. En condiciones de formalidad la gente trabaja; trabaja mejor, es más productiva. Las empresas crecen más, tienden a ser más innovadoras. La gente aporta al Estado que a su vez es más eficiente, en la provisión de bienes púbicos adicionalmente, y la ciudadanía confía en sus instituciones. Eso lleva a su vez que crezca el recaudo, a que se provean servicios y bienes públicos, conduce a que se incentive mayor crecimiento. En economía más formal la gente y las empresas, tienen acceso al crédito. Los usuarios pueden hacer su ingreso a diferentes mercados, - sean públicos o privados -, a su vez, pueden hacer uso de los servicios que proveen gremios, asociaciones y cámaras.
Qué hace que las iniciativas empresariales, o que los emprendedores omitan el hecho de adelantar tareas de registro mercantil, qué lleva a que prescindan de avanzar hacia el registro tributario; qué hace que quienes se ven abocados a la auto-ocupación no paguen su seguridad social, qué sucede en el caso de inscripción en cámara de comercio, que el empresario potencial puede tener con una tarifa mínima, siendo que estos trámites, en manera progresiva se han venido simplificando. Frente a estos panoramas Juan Carlos Sepúlveda brinda las siguientes explicaciones: "Los costos son muy altos y los beneficios muy pocos. Y en algunos casos a nivel individual, puede ser, que tenemos que trabajar en disminuir los costos de la transición hacia la formalización, para que nosotros, como Sociedad nos movamos a una economía más formal".
Cómo estimular la formalización
Hay que facilitar los procesos, afirma Carlos Eduardo Sepúlveda, en consecuencia, reducir la cantidad de documentos que se exigen: "El papeleo lleva a que la gente prefiera no hacerlo. Cuando los agentes económicos pueden ver acciones efectivas del Estado, cuando ven que hay acciones útiles contribuyen a ese sistema de una manera más generosa. Cuando hay corrupción, cuando hay falta de transparencia, cuando hay burocracia, hace que la gente desconfíe hacia donde van sus contribuciones y sus impuestos ".
De lo expresado por Juan Carlos Sepúlveda, se desprende que la ciudadanía, en un porcentaje considerable, no encuentra una garantía de satisfacción en los procesos de formalización: "En cuanto al mal diseño de la estructura tributaria, no tenemos una estructura progresiva y ordenada. Eso lleva también a que la gente considere como injusto ese tipo de pagos. Asi se tiene una actitud más a la informalidad que a la formalidad.
Otras veces, los microestablecimientos son emprendimientos muy pequeños, poco productivos, y los emprendedores no alcanzan a ver el beneficio del tránsito hacia la formalización. En la medida en que va bajando ese costo y van bajando los papeleos, se facilita acercarse a ese estatus de formalidad".
Informalidad en términos comparativos
Frente a las tasas de informalidad en comparativo con otras regiones, el docente rosarista explica: "America Latina tiende a ser la region más informal del mundo, en los primeros años de este siglo tenía un promedio 41%, versus el 40% del África Subsahariana. Los paises del OCDE ostentan un informalidad 17%. En el sector urbano tenemos un 49%, por encima del promedio. Esos niveles muestran el comportamiento de Colombia en la región en un extremo crítico de informalidad, de hecho en los últimos años hemos venido mejorando, a partir de eliminación de parafiscales ".
Carlos Eduardo Sepúlveda, explica la interrelación entre el incremento del salario mínimo y la informalidad: "El debate nacional se centra, todos los años, sobre lo bajo del salario mínimo. Tenemos que el salario minimo es relativamente alto frente a la productividad. La mitad de los trabajadores en Colombia ganan menos del salario minimo. Si a los empresarios se les exige que suban el salario mínimo, lo que hacemos es aumentar la informalidad. Lleva esto a que las empresas quieran deshacerse de trabajadores, a que los empleadores quieran despedirlos, y eso traslada a algunos de esos trabajadores al 'rebusque' o a trabajos informales por fuera del registro".
Formalidad - Informalidad - Migracion y "bomba pensional"
Se considera el escenario de la denominada "bomba pensional" y la posible incorporación de la población migrante al sistema de seguridad social colombiano. En el caso de que aquella corriente logre convertirse en aportante y, de esta manera, fortalecer la estructura pensional, el especialista Juan Carlos Sepúlveda presenta un análisis estructural: "Tenemos un sistema en el que sólo el 25 % de las personas en edad de pensionarse se pensiona. Muy pocos son quienes logran pensionarse; pero por otro lado, aquellos que se pensionan, la mayoría, advierten que reciben una pensión que no corresponde a los aportes que ellos hicieron durante toda su vida, sobre todo, en el régimen de prima media.
Adicionalmente - dice el decano - las contribuciones que recoge el sistema no logran financiar completamente las pensiones que son efectivas. Eso lleva a un problema fiscal de fondo, y puede considerarse eventualmente una bomba pensional, sobre todo cuando podemos apreciar la transformación demográfica en los resultados del último censo en que la pirámide poblacional se empieza a revertir y, en muy pocos años, vamos a tener más adultos mayores que jóvenes.
El aprovechamiento de flujos migratorios para que dinamicen el mercado laboral y en particular en este contexto en que tenemos una población mejor educada que la de nosotros, con más años de escolaridad, se puede promover mayor dinamismo en el mercado laboral y mayor productividad. Complementario a eso, se puede fortalecer el tema de fondos de contribución de seguridad social". Carlos Eduardo Sepúlveda aclara que la cuestión pensional tampoco se resuelve con que haya más gente contribuyendo sino que el sistema pensional de manera estructural se ajuste.
Cuando por estructura, y por cultura, somos informales- afirma Sepúlveda - se requiere esfuerzos en distintas dimensiones. Esfuerzos en productividad que lleven a avanzar en el entorno macroeconómico, en brindar educacion de calidad amplia, en promocionar el desarrollo de sectores y cadenas de valor claras, en cluster consolidados. Se requiere trabajar en prestar servicios a las empresas en función de su modernización, y que tiendan a ser innovadoras, en temas de normas, en simplificación de trámites, en diálogo social entre trabajadores y empresarios para promover al trabajador y no al trabajo, en incentivos que promuevan el aumento de los beneficios de la formalización. Se necesita profundizar en la disminución del costo de esa formalización, y adicionalmente, sustentar mecanismos de fiscalización, de verificación de que los asociados, en forma concreta, cumplan las normas.
Reforma Laboral y replanteamiento del Diálogo Trabajadores - Empleadores
Frente a la pregunta de si es necesario adelantar una reforma laboral Carlos Eduardo Sepúlveda sostiene: "En Colombia es clara la rigidez de sus mercados laborales, es claro que necesitamos repensar el acuerdo social entre empresarios y trabajadores, lo que hay que hacer es fortalecer el dialogo social, fortalecer sindicatos, fortalecer mecanismos de interacción entre empleadores y trabajadores; pero adicionalmente permitir a las empresas ese tipo de flexibilizacion que nos lleve a generar una economía mucho más dinamica y eso es particulamente necesario en el contexto que estamos de transformación mundial de la economía".
La reducción de la jornada laboral es tema de deliberación. "Tenemos 48 horas semanales es excesivamente alta, cuando vemos que Chile, y Uruguay han venido bajando a jornada laboral a 45 horas y creo que Chile está en ese debate sobre bajarla a 40 horas. Eso repercute en mayor productividad", comenta el decano Sepúlveda.
Estamos entrando en un capítulo de una gran revolución digital, de inteligencia artificial y eso va a llevar a una transformación tremenda de la forma cómo nosotros vivimos, nosotros producimos y de cómo nosotros trabajamos. Colombia se tiene preparar para eso y todavía está muy lejos. El reflejo más claro es que a pesar de que hemos venido creciendo en las últimas décadas, en una dinamica positiva comparada con la región, nuestras cifras de desempleo, aun cuando durante un buen tiempo estuvieron disminuyendo, siguen estando supremamente altas.
Colombia ha logrado una política macroeconómica estable, una tasa de inflación controlada, es juicioso en esas áreas; pero en temas laborales sigue teniendo una tasa de desempleo que es preocupante, que es informal, con una mayoría de trabajadores de cuenta propia. Eso lleva a que tengamos que seguir buscando maneras de dinamizarla, de llevar a la fuerza laboral mejores trabajadores; trabajadores más formados, más capacitados, más productivos, y adicionalmente, permitirle a las empresas una posibilidad de mayor dinamismo, de mayor riesgo, y que, en la medida en que se puedan replantear sus estructuras y sus apuestas productivas, ellas puedan cambiar".