Nelson Sánchez. Desde su perspectiva, en las investigaciones y el trabajo que ha desarrollado sobre migraciones cuál cree que ha sido su aporte y de alguna manera cuáles han sido sus hallazgos, por decirlo de alguna forma, que no se encuentren en otros trabajos en esta materia?

Ma. Clara Robayo: DDe alguna u otra forma, la migración es un fenómeno social que lo involucra a uno como investigador en lo personal, viendo no solamente la condiciones sociales difíciles del migrante en general, en muchos casos colombianos, sino ver también hoy las características particulares de la migración venezolana dentro de un contexto, donde no hay una preparación institucional, en donde no tenemos una política migratoria.

Tenemos una migración que está inmersa, en una crisis humanitaria en condiciones de precariedad y en una vulnerabilidad increíbles. Mi compromiso siempre ha sido mostrar como especialista, a la migración como una fortaleza como una oportunidad y no como una amenaza como a veces se tiende a pensar.

En paises como estos, pareciera que estamos pensando en que, como no somos países ricos, no podemos recibir estos flujos de migración intraregional y lo que vemos desde otros espejos, es que la migración intraregional es superior a la migración Sur-Norte. Siempre intento mostrar el lado positivo de la migración; presionar desde el Observatorio a hacedores de las políticas públicas, los tomadores de decisiones que piensen en el lado migratorio y que tengan mucho cuidado en no politizar este tema, porque en medida en que se politice quienes terminan siendo los peores afectados son los migrantes y la sociedad colombiana, que hoy requiere justamente políticas de integración social ante una migración que evidentemente no tiene índice de retorno esperable por los menos en un corto plazo.



 

NS.¿el último datos que tiene la investigadora, sobre migrantes por lo menos registrado acá, cuál es?


Con los últimos datos en Migración Colombia, - estamos hablando de migración venezolana- para enero de 2019 habia 1. 174.000 venezolanos en Colombia, esta cifra no contempla la migración de retornados y tengamos en cuenta cuando hablamos de migración venezolana que nosotros migramos masivamente durante más de cuatro décadas a Venezuela. Esto generó el desarrollo de familias binacionales muchos retornados migrantes de segunda, tercera hasta incluso una cuarta generación que hoy están en una contra corriente hacia Colombia. El gobierno no sabe cuántos migrantes son. Se habla en espacio de 250 mil e incluso a un millón y pues de alguna forma es importante que Colombia como el país recibir el 40% de migración de la diáspora venezolana deba saber cuántos retornados están llegando porque son connacionales que requieren evidente políticas de integración y de acogida.

 

 

N.S No sé si esta sea una visión demasiado optimista. Lo que vemos es un millón de compradores así sea en la informalidad; que están comprando café, que están comprando maíz, que están pagando arriendo que están pagando pequeños y grandes hoteles, luego, usted me corrije lo que hay que ver es una fuerza económica. Por ejemplo: la caraota -el frijol negro- era una cosa desconocida y ya estamos viendo un mercado -me puedo equivocar- de 50 mil toneladas, al año gracias a ellos. Podemos hablar de una fuerza productiva y no de un tumulto pedigüeño. No sé si usted comparta eso.


Evidentemente. No hay ningún estudio internacional que diga que la migración, sea formal o informal, haya afectado el PIB de algún país. Al contrario, la migración siempre suma desde la formalidad o informalidad. Es una ventaja neta para la economía, independientemente de los beneficios culturales. Colombia es un país donde no hemos recibido grandes migraciones. La llegada de los migrantes es otra forma de ver las cosas, otras culturas que terminan oxigenizándonos a nosotros mismos. Igual en la parte económica evidentemente es una fortaleza de engrosamiento del bono demográfico el cual es la proporción de la población que está en edad económicamente activa.

Si bien Colombia no tiene índices de envejecimiento demográfico como lo tienen los países como Europa, si se ha notado que de alguna u otra forma están disminuyendo esta gran población en edad económicamente activa. Esta llegada de la migración venezolana en la que el 90% está entre los 18 y 50 años pues evidentemente es una fuerza laboral importantísima que va a buscar insertarse en los renglones económicos en donde mejor lo puedan hacer y más rápido conseguir un trabajo. Lo que se espera es que no sea una fuerza laboral dispersa sino que el Gobierno haga ajustes económicos rápidamente, especialmente en términos de desempleo y productividad regional, porque la idea es que esta gran migración que es una fuerza laboral se vaya directamente a los sectores de la economía que más la necesita, especialmente las regiones.

La migración, digamos que ha llegado a muchas regiones del País. Es un fenómeno nacional que tiene una gran manifestación diferencial. No es lo mismo gestionar migración en Cúcuta, en la Guajira o en Bogotá. Lo que hemos visto es que tenemos un problema de alguna u otra forma. El Gobierno Central tendrá que empoderar la regiones de periferia. Evidentemente las regiones son las que están recibiendo presiones muy fuertes, es el caso de los departamentos fronterizos que requieren de medidas económicas que ayuden a alivianar la presión que hoy a corto plazo está presentando por la migración venezolana.

 



 

 


 


 

N.S. Maria Elena Vivas es una migrante venezolana que ha vendido las típicas empanadas venezolanas en las calles, por supuesto la migrante aporta en nuestra economía, está comprando la harina de maiz. La historia es que un día alguien le tomó el acento, "¿usted es venezolana?", - si señora-, le contestó - pues yo no le compro a venezolanos- La señora le volteó la espalda y se fue: ¿me puede ayudar a interpretar ese cuadro y, decirnos, ¿cómo podemos mejorar?.

M.C.R: Creo que hay que partir entendiendo que no somos una sociedad acostumbrada a la recepción migratoria. Esta migración nos tomó por sorpresa, tanto a los venezolanos que no sabían migrar en las condiciones que lo están haciendo y a nosotros que no recibíamos migración. No tenemos una política migratoria, y mucho menos, tenemos políticas de integración social.

Esta migración ha crecido aceleradamente, en el 2015 había 175 mil extranjeros de todas las nacionalidades en Colombia, hoy repito, solamente migración venezolana ya está en 1174000. Se ha visto un cambio en el panorama migratorio que evidentemente tiene un cambio en el programa social muy fuerte de una llegada masiva en una forma acelerada que ha tomado por sorpresa en cuatro años a una sociedad que no estaba acostumbrada a hacerlo. Evidentemente si se ha dado muestras de solidaridad, y muestras de solidaridad muy grandes pero preocupa que de alguna u otra forma, la sociedad empieza a cansarse de la presencia reiterada de la migración. Esta solidaridad va disminuyendo y va apareciendo brotes de acciones o de manifestaciones xenófobas, como es la historia que usted me cuenta y cada vez se escuchan más. No solamente en regiones fronterizas, en donde la situación está un poco más fuerte sino también departamentos al interior de Colombia y también de alguna u otra forma en otros paises latinoamericanos.

N.S. Profesora Robayo, ha hablado de que el Estado debe prepararse, que debemos mejorar estructuras. ¿cuánto tiempo puede llevar eso?, y segundo: qué es lo que nos asusta de la migración realmente, si tenemos un potencial de gente que llega a trabajar. Inclusive el Observatorio de Venezuela de Universidad del Rosario concluye que si estas personas logran insertarse en la economía colombiana van ayudar en su sistema de seguridad social..


MCR: ¿A qué le tememos?. Debemos recordar que la sola idea de migrante, a nivel internacional, está llena de connotaciones negativas. Siempre se cree que el migrantes es otro, que es diferente. Muchas veces nos centramos en la cifras y deshumanizamos este proceso migratorio. Tenemos mitos al respecto: que los migrantes vienen a quitarnos los trabajos y cuando vienen migraciones como por ejemplo la venezolana, inmersa en una crisis humanitaria se creería que de alguna forma viene a usurpar nuestros posicionamientos sociales y que vienen a traer pobreza y que definitivamente van a bajar los estándares sociales -que no son los mejores hoy en Colombia-. Es la mezcla de unos imaginarios muy fuertes, de una falta de preparación del Estado y de la Sociedad para recibir esta migración y lo que se requiere son políticas migratorias; que son políticas que no salen de la noche a la mañana.

Es de entender este fenómeno que no está solamente dentro del plano social sino también dentro del plano institucional y si miramos como ha sido el desarrollo de otras políticas migratorias como por ejemplo España, que es un país tradicional receptor de migración, no solamente de una migración hispanohablante sino también de una migración africana o de Europa del este, vemos que el proceso de sacar una primera ley migratoria, fue más o menos unos ocho a diez años. En estos diez años España ha tenido unas tres leyes migratorias y han sido reemplazadas cada dos años porque por un lado la primera era muy afable con la migración luego salió otra que era muy controversial y muy cerrada y, después, la misma curva de aprendizaje del Estado llevó a una política migratoria más regulada.

En algunos u otros sentidos este fenómeno va cambiando rápidamente. Ha aumentado de una forma espectacular desde el 2015 para acá y pues, este es un proceso en donde está en aprendizaje el Estado, la sociedad colombiana, la Academia. En la Academia también estamos aprendiendo de este fenómeno porque una cosa es estudiar la migración en otro lugar pero estudiar la migración venezolana en Colombia tiene unas particularidades tan fuertes porque está ligada a la relación que ha tenido Colombia y Venezuela. Esa migración de colombianos que hoy se está activando, ha hecho que sea mucho más acelerada al haber redes migratorias familiares y de familias binacionales. Eso hace que entendamos este fenómeno como algo inédito, como algo propio de la región, particularmente en Colombia que la situaciones que se dan de alguna u otra forma en el proceso migratorio son mucho más intensas . Colombia es el principal afectado y el principal beneficiado por esta migración. Depende de cómo se aborde y de que se busque la forma de direccionar esta migración hacia los mejores lugares de emprendimiento.

También se trata de procurar que puedan ingresar o tener una cobertura. Ha llegado una migración infantil muy fuerte, estamos hablando de un 25% que son niños y si miramos un poco las cifras del RAMV que fue el registro de venezolanos del año pasado solamente el 25% de esos niños estaban inscritos en colegios. Lo que está pasando con ese 75% que hoy están fuera de colegios, es que esos niños tienen derechos de estudiar, independientemente de sus padres hayan ingresado de una manera formal o informal. Entonces los desafíos son enormes y se debe partir desde el ingreso de estas personas niños, niñas y adolescentes a las aulas de clases.



 

 


NS. El Observatorio de Universidad del Rosario está trabajando, en el desarrollo de una pedagogía para la migración. En ese punto ustedes quieren enforcarse en colegios y en sindicatos, ¿puede profundizar?

MCR: El observatorio ha tenido esa idea claramente porque cree que una de las principales políticas tienen que estar pensadas en integrar socialmente al migrante. Y ¿cómo se hace?, pues educando socialmente. Eso no es simplemente para niños, estamos trabajando en varios frentes. Este año particularmente estamos teniendo reuniones con el Legislativo porque estos tomadores de decisiones requieren sensibilizarse y entender cómo son las dinámicas migratorias de Colombia, cuáles son sus principales problemáticas, cuál es su complejidad para así, de alguna manera tomar la mejor decisión.

La pedagogía parte desde el Gobierno. Igualmente tiene que seguir desde los funcionarios administrativos. Muchas veces, al no haber unos protocolos estandarizados de atención al migrante y al ser los funcionarios administrativos un resultado también de nuestra sociedad, con los miedos hacia la migración a veces hasta hacen practicas discriminatorias que empiezan dentro del Gobierno. Entonces es evidente que debe haber justamente un desarrollo del tema migratorio en todas las escalas, creemos simplemente que también es importante el aula de clase como un lugar de resolución de conflictos de encuentros e integración social, y nos preocupa que dentro las mismas aulas de clase ya empiezan a contarnos que hay xenofobia entre jóvenes y niños.


Realmente en la forma en que estamos viendo la migración venezolana que ha llegado hoy en día hemos planteado diferentes escenarios en cuatro momentos diferentes , una migración previa de 1999 de asilados políticos luego de empresarios de petróleo de músculo financiero, de estudiantes y varios profesionales y por último una migración que está inmersa en la crisis humanitaria, que es reconocida a nivel mundial. Esta última está llegando a una condición tan precaria que de alguna u otra forma se está distribuyendo en el país, en la periferia de las ciudades donde hay muchos desplazados internos, y son poblaciones que comparten características de precariedad con esta población de desplazamiento interna, entonces evidentemente ese manejo que se le tiene que dar no es diferenciar entre nacionalidades sino entender que es una población en general colombiana e incluso binacional Colombo-Venezolana o venezolana que requiere de acciones urgentes del Estado, no solamente de política migratoria sino de política interna social.

 


 

 

NS. ¿Qué noticia tiene acerca de la incidencia positiva de la migración en la economía?


MCR: Realmente hay una ausencia de noticias de frente cuáles han sido los beneficios de esta migración, por ejemplo, esta migración hablaba de empresarios entre el 2003 y el 2010 trajo casi 10.000 millones de dólares como inversión extranjera directa. Igualmente esta migración que ha llegado después del 2015 tenemos entendido que ha salvado en varias regiones cafeteras la cosecha del café porque de alguna u otra manera es trabajo rural. Para nuestros jóvenes colombianos ya no es atractivo como si lo era en décadas anteriores y estos migrantes venezolanos han buscado justamente insertarse en cualquier espacio laboral que quede libre. A veces es un mito pensar que los migrantes venezolanos le vienen a quitar el empleo a los colombianos porque es cierto que un empleador colombiano prefiere contratar a un colombiano que a un venezolano en quien muchas veces no confía. Esta migración venezolana, por ejemplo ha llegado mucho a la recolección de café, a las recolecciones de flores y ahí ha habido una implicación positiva para la economía, igual vemos que hoy están insertos en muchos sectores de salud y de belleza hay una demanda importante. También hay un aumento de la competencia de una forma positiva y todavía hacen falta muchos más estudios al respecto, Fedesarrollo acaba de sacar un informe que habla que aun con migración venezolana, con todos los temas sociales, que se está hablando el país va crecer un 3.3% gran parte o una parte va ser de alguna forma el resultado también de esta migración venezolana que llega a trabajar que llega a ser productiva.

NS Cuando chocamos con los venezolanos hay una situación: es que no podemos perder de vista que ahí puede venir muchos hijos o hermanos de colombianos...


MCR Esto es muy importante, muchas veces simplemente reconocemos un acento diferente y generamos actitudes xenófobas. Incluso muchos barranquilleros con quien se confunde el acento venezolano, tienen que estar aclarando que no son venezolanos; y desconocemos o no queremos ver que nosotros fuimos los que migramos de una forma sostenida durante más de cuatro décadas. Son muchos colombianos que vienen hablando como venezolanos porque han vivido más de cuarenta años en Venezuela e inclusive su identidad está mucho más cercana a lo que es Venezuela que a Colombia. Pero no por eso, dejan de ser colombianos, sino por eso Colombia tiene un compromiso con esta población, yo creo que este es uno de los complementos más interesantes de Colombia y que la diferencia de la forma que ha recibido esta migración a nivel regional -porque esta migración de retorno no pasa ni en Perú ni el Chile ni en otro país. Este retorno de alguna u otra forma es un espacio muy interesante y muy provechoso para lograr integrar socialmente una población venezolana en Colombia.

 


 
 


Entrevista y Fotografías: Noticias Colombia: Nelson Sánchez A.