Noticias Colombia: Doctor Gaitán, cree que la Pandemia transformará las relaciones jurídicas, a nivel público y privado en Colombia. ¿Cree que tengamos un nuevo mundo jurídico?


 

Pienso que sí, que está crisis conducirá seguramente a que las relaciones jurídicas, económicas, sociales, cambien a partir de una transformación de los valores y principios de los seres humanos. En la medida en que las carencias, las limitaciones, los efectos económicos de la pandemia, van a llevar seguramente a que todos seamos mucho más solidarios, más empáticos, más colaborativos a que pensemos más en el otro, a que pensemos más en el bienestar general, y no solamente en el interés individual.


N C:¿Qué códigos y normas, analiza, que pueden tener, en post-pandemia, transformaciones radicales?


Creería que por el impacto que la pandemia ha tenido; particularmente en los temas económicos y en los temas de carácter laboral, pues los códigos que seguramente tendrán que ser revisados serán los que tocan precisamente con estos temas: El Código de Comercio, el Régimen de la Contratación Pública, y el Código Laboral y todo ello bajo principios, que me parece, son fundamentales para poder afrontar la reconstrucción social y económica del país. El principio de la flexibilidad y el principio de informalidad. La flexibilidad para que se den nuevas maneras de contratación para que las partes en un contrato puedan tener mayor libertad de definición de su relación contractual y de informalidad para que abandonemos las solemnidades y las formas y nos concentremos más en la substancia, en la materia, de los contratos.


N C: Un ejemplo sencillo como es el hecho de que la Policía haya protegido a un inquilino de un desalojo por parte de un arrendador, constituye un nuevo apartado en esta relación, en la que tradicionalmente ha habido las garantías a una sola parte. ¿Cómo cree que será la actuación judicial habida cuenta de que el inquilino no puede ser oído si no se encuentra a paz y salvo?


Claro, las normas tienen que estar acordes con los tiempos y con las necesidades sociales y pues las normas que tiene el país, que son numerosísimas en todos los órdenes, en todos los frentes; seguramente tendrán que recoger las experiencias que hemos tenido en esta etapa de crisis. Básicamente en dos niveles, el primero: el de los riesgos, porque creo que nuestras normas habían previsto fórmulas para afrontar situaciones imprevistas de fuerza mayor para tratar de equilibrar la ecuación económica de los contratos; pero que se quedaron cortas frente a este tipo de fenómenos, que de alguna manera, generan una parálisis tanto en la oferta como en la demanda. Entonces seguramente en lo que tiene que ver con el manejo de los riesgos y su distribución entre las partes, las disposiciones correspondientes tendrán que recoger estas experiencias y regularlas de manera adecuada.

De la misma forma creo que esas normas tendrán que ver con otros ojos el tema de relacionamiento entre las partes, en contratos como el de arrendamiento que propone en el ejemplo; porque evidentemente la equidad, la igualdad y el equilibrio tiene que primar frente a circunstancias como las que atravesamos, en las cuales, pues a pesar de la buena voluntad, de la buena fe del arrendatario pues se ven dificultades para poder cubrir los cánones de arrendamiento a los que aspira el arrendador,y, a los que tiene derecho legítimo. También tendrá que generarse unas fórmulas adecuadas para atender este tipo de situaciones, en donde tanto arrendatario como arrendador, están afectados económicamente. Creería, que, de alguna manera, esto debe estar orientado sobre la base de la empatía, la solidaridad y la colaboración mutua para que se den concesiones que permitan que los intereses de ambas partes puedan ser atendidos y protegidos.


N C: Doctor Gaitán, en la Facultad de Jurisprudencia de Universidad del Rosario ha vislumbrado usted la necesidad académica de modificar contenidos y cree que en la rama del derecho esta pandemia implique hablar, entre comillas, de un Nuevo Tiempo...


Hay que reforzar en muchos aspectos en lo que es la enseñanza del Derecho. Si, estoy convencido que los contenidos y, digamos, que las estrategias de formación en las facultades de derecho tienen que recoger igualmente lo que ha significado para la Sociedad está pandemia, esta crisis económica y social. Creo que las facultades de derecho deben enfatizar en dos frentes, que son fundamentales para la formación de los futuros abogados: los que tendrán que reconstruir este tejido social.
En primer lugar desde el punto de vista de la ética de los valores -para construir en nuestros estudiantes y futuros abogados- y que tengan un criterio sólido que esté permeado por principios como la celeridad, la transparencia, la honestidad, la equidad, la justicia, la autonomía, la libertad; de tal manera que puedan estos nuevos profesionales enfrentar los dilemas y tomar decisiones asertivas. Hay que hacer énfasis en el tema tecnológico porque es evidente que la tecnología ha tomado lugar protagónico en este tiempo de crisis. No solamente para lograr comunicarnos sino igualmente desde el punto de vista del uso de las tecnologías para el análisis de documentos para la generación de procesos mucho más eficientes, particularmente lo que tiene que ver con la administración de justicia.


N C: Una de las cosas ha sido hablar en Colombia de nuestros trastornos éticos, de nuestros comportamientos ligados a la moral en cuanto a que se han desvirtuado, sin que eso quiera decir, un pensamiento anacrónico o conservador, ¿estima que la pandemia ayudará a fundar una nueva ética nacional y también mundial?


Confío en que aprendamos la lección, en que retomemos de esta crisis lo mejor. De alguna manera, las situaciones que hemos enfrentado de carencia de libertades, de limitaciones, de restricciones a las libertades individuales. En muchos escenarios incluso,- afortunadamente en Colombia no con igual énfasis-, pero sí en otras latitudes, una violación evidente de los Derechos Humanos, un abuso de poder para que a partir de ahí construyamos un nuevo comportamiento, una nueva ética ciudadana, una nueva forma de pensar en todos los seres humanos, de una forma de ver el entorno, de relacionarnos, dentro de estos valores que son fundamentales para la construcción de un país, de una sociedad igualitaria, equilibrada, equitativa, con oportunidades a todos los seres humanos, esperamos que así sea.
Confío en que, en el orden internacional, igualmente se dén cambios fundamentales en estos organismos que regentan y toman decisiones a nivel mundial, y que hoy, pues han estado un poco opacados porque lo que encontramos es una falta de coordinación entre los distintos países; en todos los sentidos, no solamente para afrontar la crisis de salud sino, igualmente, para mitigar un poco los efectos que desde el punto de vista social y económico tiene esta crisis.Solamente por mencionar el tema de la política migratoria, el tema del transporte Internacional, el tema del comercio. Hay que hacer mucho en el ámbito internacional, creo que tenemos que trabajar mucho. Tengo la confianza de que los líderes y los gobernantes tendrán el incentivo para llevar adelante estas acciones y conducir el mundo hacia un mañana mucho más prometedor.


N C: Le consultamos: décadas hablando de inoperancia de la justicia, de la corrupción de su sistema, de las maneras de dilatar procesos. En sus estudios, en su capacidad analítica: ¿Por qué fracasan las reformas de justicia en Colombia?. ¿Podrá desde la Universidad y desde, su universidad, de alguna manera impulsarse esa transformación que es un clamor nacional?


En primer lugar creo que las reformas a la justicia y una transformación realmente en la prestación de este servicio público esencial se deben a una falta de coordinación y de voluntad política derivada de una posición un poco egoísta, unipersonal que privilegia, de pronto, intereses particulares de ciertos sectores que en este momento se sienten pues amenazados en sus funciones, en sus privilegios, en sus facultades de nominación, de elección de los distintos dignatarios de la rama judicial. Igualmente pues un poco de egocentrismo, unos egos muy marcados en las altas cortes, que de pronto no han permitido que se dé el ambiente propicio para que las reformas puedan adoptarse e implementarse.

Sin embargo, pues confío en que, una vez, que superemos esta crisis que ha concentrado todas las energías del Estado, y podamos como lo está liderando la ministra de justicia, llevar adelante una reforma segmentada que aborde las temáticas de manera individual en los distintos frentes: en los temas de acceso a la justicia, de seguridad jurídica, de elección de los altos dignatarios de la rama, de manejo presupuestal, de control disciplinario de jueces y abogados y funcionarios de la rama y de los profesionales del derecho; para que trabajándolas de manera individual pues podemos ir adelantando esta reforma estructural de la administración de justicia que cumpla con los propósitos, una justicia pronta, eficiente, transparente, que resuelva los problemas, no solamente de las grandes economías, sino igualmente del ciudadano de a píe.
Confío en que en el inmediato futuro tengamos un órgano jurisdiccional mucho más eficiente, más tecnológico. Con todos estos mecanismos virtuales para efectos de prestar el servicio público facilitar el acceso de los ciudadanos a él.

Lógico, evidentemente que utilicen todos estos mecanismos virtuales para efectos de prestar el servicio público y de facilitar el acceso de los ciudadanos de un modo mucho más transparente, mucho más capacitado en donde prime la meritocracia, en donde prime la experiencia, el conocimiento de los funcionarios por encima de criterios clientelistas; esa es la aspiración que tenemos todos los colombianos.


N C: En concreto, ¿puede darse un juicio de responsabilidad ética a República Popular China por el manejo de la situación de esta crisis?. En tal caso, y si es así, ¿existen instancias internacionales en donde ese evento puede darse?


En el ámbito internacional existen organismos que pueden ocuparse del juzgamiento de conductas en donde haya primado una culpa grave o un dolo por parte de un Estado y que haya dado pie a consecuencias tan desastrosas como las que hemos vivido en el mundo como consecuencia esta pandemia. El problema ahí es un poco político, digamos que en esos escenarios también existen muchos criterios que tocan con lo político, que pueden eventualmente ir en contravía de un juicio justo y atenido a la aplicación estricta de la normatividad internacional. De hecho, pues ya se ha generado una polémica grande sobre lo que significa desde el punto de vista de las acciones del Estado Chino frente al pasado, frente a lo que también sucedió con otro tipo de epidemias como el SIDA. Incluso con crisis económicas, desde el punto de vista financiero en el país norteamericano, que han dado pie a que China plantee que si es llevada a un escenario como éstos, a nivel internacional de juzgamiento de su responsabilidad, pues pondría sobre la mesa esos antecedentes para justificar cómo en el pasado no se ha tomado acciones para, de alguna manera, generar compensaciones o sanciones a los países que han sido responsables de hechos como los que se han puesto sobre la mesa. Esperemos a ver cómo evoluciona el asunto y si efectivamente a nivel internacional, existirá la fuerza para poder llevar a un país como China a un escenario de debate y de juzgamiento de su conducta y de la eventual responsabilidad que pueda tener en el desencadenamiento de esta crisis.

Confíemos en que así sea, que también a nivel internacional se den las variables para que esto se investigue, para que se aclaren las circunstancias que dieron pie a esta pandemia y que si existe responsabilidad de la China, pues que se tome las acciones correspondientes, se sancione de manera ejemplar el comportamiento inadecuado y se generen las indemnizaciones y compensaciones para los desastres que esto ha significado desde el punto de vista económico y social.


Entrevista: Noticias Colombia: Nelson Sánchez A - Diseño: Imágenes: Eliana Urquijo- Fotos Cortesía: Universidad del Rosario